Hace unos días fue el cumpleaños de mi pequeñina, ¡un añito ya!
No quería la típica fiesta de coca-cola y pan bimbo con nocilla, pero tampoco quería tener que gastarme un dineral en decoración, comida y demás, así que me puse a recopilar ideas de aquí y allá y después de unos días de stress total... esto fue lo que salió
Los banderines son de cartulina de colores, barato, barato
Esto fue el aporte de mi marido, que es todo un manitas...
Las piruletas de pizza tuvieron mucho éxito:
Pero el punto culminante fue la tarta, la cubrí de fondant, que para ser la primera que hacía... pues tampoco está tan mal... Pero lo mejor fue ver la cara de los invitados al cortarla, más abajo veréis el porqué.
No se aprecia bien, pero los bocadillitos estaban cortados con moldes de corazón, redondas, etc...
De regalito, en lugar de la típica bolsita de chuches con mickey, pocoyo o cualquier otro, me decanté por unas cajitas monísimas imprimibles que encontré por la red
Y he aquí el porqué de la cara de asombro de los invitados, una Rainbow Cake o Tarta Arco iris, que aunque parezca complicada en realidad es bastante fácil de realizar, entretenida, eso sí, pero fácil.
No tiene más que hacer la masa para un bizcocho normal, dividirla en 6 partes iguales y colorear cada una de ellas de un color con colorante en gel.´
¡No quedaron ni las migas!
Creo que voy a tener más de un encarguillo de tartas de este tipo en las celebraciones familiares y de amigos, pero ya sabéis, yo encantada.